Pocas veces un extranjero, como es el caso de Grzegorz Krychowiak, es elegido capitán tan sólo un año después de su llegada. En Nervión ha ocurrido, y una vez superado el primer tercio del campeonato, luce el brazalete como un sevillano de cuna. El polaco es pieza fundamental para Unai Emery, y por ello, excepto en Copa del Rey, ha jugado absolutamente todos los minutos, tanto en Liga como en Champions League. El único del plantel.
