Del Nido Carrasco es conocedor que necesita un golpe de mando, que le haga recuperar algo de la credibilidad que tiene perdida, tanto entre los aficionados como entre sus afines en el Consejo.
La principal cabeza que podría rodar sería la de Víctor Orta que, todo sea de paso, se merece su destitución al frente de la Dirección Deportiva.
Para sustituirlo son varias las opciones que se manejan, si bien el Presidente querría dar un giro con un nombre mediatico, que le permita salir del primer plano de las críticas.
Hablamos de Iván Rakitik, que está viviendo sus últimos partidos en Croacia, con muchas opciones de colgar las botas una vez concluya esta temporada.
El croata estaría encantado de volver a su Sevilla, como comentó hace unas semanas, para ayudar de lo que sea:
«Todos tienen mi teléfono. A mí igualmente no me quedan 10 años más de fútbol por delante, todos saben lo que yo quiero tanto al Sevilla Fútbol Club como a mi ciudad Sevilla. Da igual en qué posición podría ayudar, yo siempre estaría dispuesto a volver y estar ahí, lo que sea. Yo siempre estoy disponible para para el Sevilla Fútbol Club. Ojalá algún día me llame el presidente, yo estoy preparado».
Esa posición de la que habla Rakitic no sería en el campo, sino en los despachos, llevando las riendas de la Dirección Deportiva, apoyado por el actual equipo de trabajo de la casa, del que saldrían los más allegados a Orta, pudiendo tirar también de su amigo y compañero, Jesús Navas.
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Se convertiría en una cara visible y reconocible para el aficionado, que calmaría los ánimos e impondría su experiencia y reconocimiento, a la hora de negociar con otros clubes y jugadores que puedan llegar a Nervión, a la vez de tener una comunicación directa con el vestuario, que dejó hace sólo unos meses.
