Isco sufrió en un partido de pretemporada en Málaga, una entrada muy dura por parte de un jugador del equipo rival, y le supuso una fractura de peroné, una lesión exactamente igual a la que tuvo la temporada pasada.
Evidentemente, el tiempo de recuperación es bastante amplio, estando ya aproximadamente tres meses fuera. En el Betis no se quiere forzar, y se han puesto un objetivo claro.
La fecha marcada en el calendario, es el derbi que se disputa el próximo 30 de noviembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán, así lo han contado en Canal Sur Radio.
No es ningún secreto, que es una extra motivación para cualquier jugador disputar un derbi, encima en el estadio rival.
Además, Isco salió de malas maneras del Sevilla, llegando incluso a las manos con el exdirector deportivo, Monchi.
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Una vez más queda en evidencia, que no es un partido más para nadie, a pesar de que Manuel Pellegrini se empeña en decir que son tres puntos como cualquier otra jornada.
