El terremoto social de los últimos días por la irrupción del expresidente Del Nido dio paso ayer a un necesario estatus de calma y al protagonismo, por fin, de los futbolistas. Se realizaron los pertinentes tests a los futbolistas para detectar posibles contagios y los entrenamientos se llevaron a cabo de manera individual. Inevitablemente, muchas de las miradas estuvieron puestas en Banega, tras el último y polémico episodio del argentino, «retransmitido» otra vez por su entorno en redes sociales. Por los demás, dando la imagen de unidad habitual, dos hombres que se llevan y entienden a las mil maravillas… el vicepresidente primero de la entidad, José María del Nido Carrasco, y el director general deportivo, Ramón Rodríguez ‘Monchi’, presenciaron a ras de hierba este primer entrenamiento que no pudo completar el portero checo Tomas Vaclik.
