El Sevilla se va a ver obligado a estudiar un sistema ordenado de reparto de entradas para los partidos como visitante de cierta expectación. La moda de hacer cola desde la noche anterior no tiene vuelta atrás y, como sucedió en las semifinales con el Valencia, volvió a producir altercados de orden público y masivas protestas de aficionados, que, después de estar toda la noche esperando, se quedaron sin su localidad para estar el sábado en el Benito Villamarín.
