Todo cambió en una noche de Champions League, donde hubo un conflicto entre técnico y jugador. El Papu ha hecho unas declaraciones en las que acusaba al entrenador de intentar agredirle en el vestuario en el descanso del partido. Gasperini no ha tardado en responderle en La Gazzeta Dello Sport: «El comportamiento de Gómez y sus actitudes, dentro y fuera del terreno de juego, se habían vuelto inaceptables para mí y sus compañeros. Ha mentido. La agresión física fue suya, no mía. La verdadera razón por la que se fue de Bérgamo es porque le faltó el respeto a los dueños del club».