El enfado del Sevillismo con el equipo y la entidad es mayúsculo, tras una planificación de la temporada que no tiene sentido y que ha dado lugar a un mal comienzo de campeonato.
Partiendo por la continuidad de Lopetegui, en el que el club no confiaba, las ventas y los fichajes realizados, hacen que el equipo esté ahora mismo a un punto del descenso y sin todavía haberse tomado una decisión, sobre el futuro del técnico.
En estas, la afición se ha expresado, y la Ciudad Deportiva del Sevilla FC amanecía con una pancarta que cubría toda la puerta de acceso, en la que se podía leer «Debacle de Fútbol y de Gestión».
Todo un mensaje que muchos se tienen que hacer mirar y en el que el entrenador no es el único culpable.