Son muy amigos en el fútbol de hacer balances de las temporadas cuando acaba la misma. Suele ser, sobre todo, el argumento de los que no le van las cosas nada bien en alguno de los análisis parciales del curso futbolístico, pidiendo así la tregua que pocas veces otorga el aficionado y la prensa, obligada a contar lo que sucede en el día a día de la entidad objeto de análisis. En el Sevilla las cosas van bien. No se puede decir otra cosa tras acabar esta suerte de primer trimestre que ha transcurrido tras cumplirse el primer tercio de LaLiga Santander en este parón de las selecciones nacionales de noviembre. Tras trece jornadas disputadas, el conjunto sevillista es cuarto en la tabla clasificatoria, su objetivo básico de la campaña, a un sólo punto del líder de la categoría. Además, siempre es un plus irse unos días de descanso habiendo obtenido un nuevo triunfo como visitante en un derbi, un choque siempre tan importante en el plano anímico.