El Sevilla volvió a tropezar en LaLiga y ya son tres partidos seguidos en los que se deja puntos. El Pizjuán terminó de uñas y el equipo muy nervioso, salvo Suso, la mejor noticia del partido sin duda para el cuadro de Lopetegui. Los de Julen parecen menos equipo que hace un par de meses, cuando eran muy sólidos y terminaban desgastando al rival. En cualquier caso, el vaso no está tan vacío: el Sevilla es quinto, con los mismo puntos que el Atlético y a dos puntos del Getafe cuando quedan todavía catorce jornadas por disputarse. ¿Es normal tanto nerviosismo?
