A pesar de que el mercado se mueve a ranletí, salvo para los equipos ingleses y el sorprendente caso del FC Barcelona, llama la atención como a las alturas de temporada, Monchi no haya fichado en uno de los puestos clave que mantuvieron al equipo en los años anteriores.
Aunque ha llegado Marcao, el brasileño no ha podido ponerse todavía la camiseta del Sevilla, ya que viene con una lesión de su anterior etapa en el Galatasaray, algo que debía conocerse en la secretaría técnica sevillista.
Para el otro puesto en la defensa, han sido muchos los palos tocados, pero todavía no se ha conseguido dar con el precio al que quieren llegar los rectores sevillistas, encorsetados por el límite salarial.
Bailly, Kehrer y Nelsson, se han ido cayendo paulatinamente, auque no se termina de descartar a ninguno, pudiendo incluso venir una sorpresa de última hora.
Ya ni hablamos de otros puestos que también necesitan reforzarse, como el mediocentro, el extremo o la delantera. Para ello, habrá que esperar a los últmos días de mercado, a ver que ha quedado disponible y a buen precio.
Ante esto nos queda preguntarnos si es un error en la planificación de Monchi o está todo prefijado para obtener el mejor futbolista calidad-precio que pueda ofrecer un mercado atípico.