En un derbi sin público hay que gritar para asustar al rival

Escudé, que jugó la continuación del Betis-Sevilla de Copa suspendido por el botellazo a Juande Ramos en Getafe sin público, cree que lo que se hable en el campo, tanto para la motivación propia como la intimidación al contrario, tendrá un papel importante. «Creo que hay que jugar con ese aspecto. Siempre hablé en el campo, era complicado entenderme, pero ahí se va a escuchar mejor. No se trata de escuchar al compañero, sino a toda la gente. Hay que llegar bien y también asustar al contrario con esos gritos. Hay que hablar, porque da mucho y anímicamente es positivo para el equipo».

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia