Desde antes de que Fernando Navarro levantara la cuarta Copa de la UEFA, José Castro ya tenía bastante confianza en que Unai Emery continuará al frente del Sevilla. La incertidumbre sobre el desenlace de la final de Varsovia creaba un marco de inquietud que poco a poco se va desvaneciendo. Con potentes clubes de Europa haciendo sonar el teléfono de Emery, el temor a que un fracaso en la Liga Europa desembocase en un feo escenario para negociar era un hecho. Sin embargo, el propio técnico dejó claro durante el baño de multitudes que vivió el jueves en el Sánchez-Pizjuán que está por la labor de seguir al frente del proyecto… siempre y cuando el club cumpla con unos requisitos.