Con tres títulos en tres años, el mandato de José Castro al frente del Sevilla debería ser de lo más plácido, pero al presidente nervionense le están haciendo pasar un ´vía crucis´ jalonado por momentos dolorosos para el empresario. Primero le movieron la silla y luego se han ido marchando contra su voluntad desde jugadores que hicieron oídos sordos a sus propuestas de renovación como Rakitic o Gameiro, a directores deportivos pasando por Unai Emery, que un año antes de irse al PSG ya se reunió con el Nápoles y desechó al Milan.
Ver Noticia[ad id=»88331″]