El entrenador del Sevilla, Unai Emery, es consciente de que el partido del próximo domingo ante el Espanyol puede ser el último tren al que pueda subir el Sevilla para llegar a una estación europea. A falta de cinco partidos, la séptima plaza de la clasificación está a seis puntos y un nuevo despiste en casa colocaría el objetivo sevillista en un lugar muy complicado de alcanzar.