La intención del Sevilla en este mercado y en los próximos, es sobrevivir. El límite salarial aprieta, la situación económica es límite, si no se consiguen resultados deportivos y ventas de jugadores, los ingresos escasean…
Antonio Cordón tenía una premisa clara desde la directiva del club, invertir el menos dinero posible, formar la plantilla que se pueda para mantener al equipo en Primera y vender al máximo número de activos.
De hecho, si miramos los gastos de todos los equipos de la liga, el Sevilla estaría colista en cuanto a inversión en fichajes, y es que sólo ha pagado 200.000 euros por Batista Mendy.
Ha habido muchos nombres y ofrecimientos en este mercado, y una de las opciones que tenía sobre la mesa el director de fútbol sevillista, era Bryan Gil. El de Barbate estaba deseoso por volver a Sevilla, pero su vuelta no se pudo producir.
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Y es que fue ofrecido, pero la única posibilidad era que rescindiera su contrato con el Tottenham y llegara libre.
Finalmente esto no se ha producido y el Girona ha pagado aproximadamente unos siete millones de euros por el canterano sevillista.
