De sorprendente se puede calificar lo sucedido este martes en el partido de la Youth League entre el Dortmund y el Sevilla FC, y los acontecimientos sucedidos con posterioridad.
Al día siguiente del encuentro, el director de cantera del equipo alemán, acuso al Sevilla y sus jugadores de comportamientos racistas con las siguientes declaraciones:
«Nuestro jugador Abdoulaye Kamara fue insultado de forma racista. Esperábamos que el Sevilla FC solucionara el problema pero, aparentemente, esto no ha sucedido porque esta vez volvió a ocurrir. Tras el insulto, Kamara acudió al cuarto árbitro y tanto él como el primer árbitro dijeron que no habían notado nada, por lo que dijeron que no interrumpirían el juego y que el partido debía continuar».
El acta del encuentro no refleja nada sobre este asunto y sí unos insultos por parte del segundo entrenador alemán a los sevillistas.
Además, tampoco hay imágenes que demuestren la acusación del Dortmund, por lo que de momento, se trata de una denuncia gratuita y sin pruebas, muy similar a lo ocurrido con el jugador del Valencia Diakhaby y Juan Cala.
La UEFA, de momento, no se ha pronunciado al respecto, mientras el Sevilla FC ha respondido a esta acusación con un tuit en alemán, en el que resalta el lema constitucional del club de Nervión: «Todos los hombres de cualquier nivel social, ideas religiosas o políticas tendrán aquí cabida».
