El Barcelona tiene previsto desprenderse de Luuk de Jong este mercado de invierno, salvo que a Xavi le haya convencido en los primeros entrenamientos que ha desarrollado en la ciudad condal. La decisión parece tomada y el propio holandés tiene asumido su marcha.
El problema está en que cualquier movimiento tiene que tener el visto bueno del Sevilla, ya que así se pactan las cesiones. Si un tercer equipo quiere al delantero, en Nervión tendrán que dar el placet a la operación.
No se descarta incluso que Lopetegui diera el ok a un posible regreso a Sevilla, tras la lesión de En-Nesyri y la marcha de Munir a la Copa de África.