El Sevilla FC necesitará de recursos para poder realizar la minirevolución que exige Sampaoli al club, para poder sacarlo de la situación clasificatoria en la que se encuentra.
A las rescisiones amistosas y la famosa línea de crédito o palanca, se une la posibilidad de vender a algún activo de la plantilla, con la suficiente plusvalía para acometer los refuerzos deseados.
El único jugador que reune dichas características es el guardameta Bono, del que el club no quiseira desprenderse en este mercado de invierno, pese a los cantos de sirena que llegan desde la Premier.
Allí, el Aston Villa de Unai Emery habría puesto sus ojos sobre el marroquí, que con una cláusula de 50 millones tras su última renovación, en el Sevilla sólo lo dejarían salir por una cantidad entorno a 30 millones de euros, como ya avanzamos hace unos días en VamosMiSevilla.
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Monchi y Sampaoli no lo quieren fuera del equipo, pues gana muchos puntos a lo largo de la temporada, pero la entidad no podría rechazar tal cantidad de dinero, que resolvería muchos de sus problemas económicos y deportivos.