La situación en el Sevilla es muy complicada. Los dirigentes de la entidad no tienen pensamiento de abandonar el club, y es que tampoco pueden hacerlo por el pacto que hay firmado, que dificulta llegar a un acuerdo.
El aficionado sevillista tiene la sensación que tanto el presidente como el Consejo de Administración, toman las decisiones a golpe de impulso, y esto está haciendo muchísimo daño deportiva y económicamente a la sociedad.
La última determinación polémica, es la renovación de Álvaro Fernández hasta 2027.
El ex portero del Huesca, no ha demostrado un nivel suficiente para jugar en Primera División. Sin embargo, el club entiende que por el salario que cobra, no va a encontrar un cancerbero decente.
Su último partido en Villarreal fue extremadamente malo, algo que fue muy comentado por los aficionados en redes sociales. Su ampliación de contrato por dos años es un secreto a voces, pero el Sevilla no pretende hacerlo oficial todavía, ya que esto podría levantar muchas críticas.
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La situación entre los sevillistas y los dirigentes ha llegado a un límite en el que no pueden ni anunciar ciertas cosas, porque todos se van a echar encima. La relación es tremendamente tensa y cada vez va a más…
