El Celta es el mejor equipo, con diferencia, que ha pasado por el Sánchez-Pizjuán con permiso de un poderosísimo Manchester City que ganó a base de físico. Lo de los ingleses fue, básicamente, fuerza, pero lo del equipo de Berizzo fue puro fútbol, sobre todo en una primera parte en la que los jugadores del Sevilla perseguían sombras.
