Para quienes estén sorprendidos por las dificultades para arrancar este ejercicio del exitoso Sevilla de Emery está el mejor ejemplo en el Borussia Mönchengladbach. De pétreo rival, al que costaba una enormidad generarle ocasiones de gol, a una verbena en las cuatro primeras jornadas de la Bundesliga, del que es colista con cero puntos recién goleado en su estadio por el Hamburgo (0-3).