En su día el Olympique ya rechazó una oferta sevillista de 15 millones y medios franceses aseguran que, pese a que sólo le queda un año de contrato, este año no pretende bajar de 12 kilos. La paciencia, por tanto, como en el caso de Rakitic, será clave para que salga a un precio inferior. Lo único claro es que su futuro no está en Marsella. Ya el pasado año contó poco para Villas-Boas y ahora mismo, en la pretemporada, se está entrenando aparte. Cierto que el pasado viernes lo reclutó el técnico portugués para enfrentarse al Bayern Múnich e incluso le dio 11 minutos, pero tiene claro que no va a disponer de él en el presente campeonato y mira otras alternativas.
