El aficionado sevillista se ha llevado una decepción brutal con el rendimiento la pasada temporada de Saúl Ñíguez en el club nervionense. Un fichaje que parecía interesante e ilusionante, se convirtió en un auténtico chasco.
El ilicitano terminó siendo suplente y abucheado incluso por la afición sevillista. Además, no gustaba nada todo lo que hablaba fuera del campo y lo poco que demostraba en el césped.
El caso es que el futbolista todavía propiedad del Atlético de Madrid, volvía a la capital de España, sabiendo que no contaba para el Cholo Simeone y que el Sevilla tampoco iba a ampliar la cesión.
Trabzonspor parecía que iba a hacer el destino del centrocampista, sin embargo justo cuando tenía permiso del club madrileño para volar a tierras otomanas, se ha arrepentido y finalmente no jugará la liga turca.
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Las últimas informaciones indican que su equipo finalmente va a ser Flamengo. El director deportivo de los brasileños ha trabajado muchísimo para poder cerrarlo, y va a firmar tres años de contrato. Lo cuenta Fabrizio Romano.