El Real Mallorca será el rival del Sevilla en los octavos de final de la Copa del Rey y el enfrentamiento, después de que los bermellones eliminaran al Deportivo tras un 0-0 en el Iberostar Estadio que hacía bueno el 1-1 del partido de ida en Riazor, propicia un nuevo duelo con Joaquín Caparrós, un técnico cuyo pasado sevillista sigue marcando cada cruce de uno de sus equipos con el club nervionense, en especial en una competición en la que el utrerano ha demostrado moverse como pez en el agua y que deja para el recuerdo la final de la que privó a su ex equipo con el Athletic en 2009.