Tras el anuncio de la marcha de Saúl Ñíguez y Sambi Lokonga, además de la comunicación formal de Sow, de que quiere abandonar el Sevilla, Agoumé y Gudelj son prácticamente los únicos centrocampistas que tiene la plantilla.
Es evidente que una de las prioridades del director de fútbol, Antonio Cordón, en la llegada de un pivote defensivo y también de un centrocampista creativo. Matías Almeyda suele jugar con dos centrocampistas muy físicos y destructivos, más un diez.
Jens Cajuste, jugador sueco del Nápoles, era una de las opciones que manejaba Cordón, de hecho el propio equipo italiano lo había puesto sobre la mesa para intentar rebajar las pretensiones económicas por Juanlu.
Sin embargo, la última hora es que el centrocampista que la temporada pasada estuvo cedido en la Premier, se marcha al besiktas turco con una opción de compra que podría ser obligatoria.
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Se van cayendo opciones poco a poco, ya que la planificación del Sevilla va lenta y depende claramente de que vayan saliendo jugadores, ya que el límite salarial está sobrepasado por muchos millones de euros.
