El Sevilla tiene fútbol de sobra para espantar las dudas. El conjunto de Julen Lopetegui no sólo se impuso al equipo de moda del fútbol español, a esa Real Sociedad que llegaba al Ramón Sánchez-Pizjuán en busca del liderato, sino que desplegó un juego convincente, moderno, plagado de detalles que deben ilusionar a los suyos a pesar del varapalo sufrido el pasado jueves en Éibar. Por tener, los blancos esta vez tuvieron justo lo contrario a esa desgraciada tarde junto al río Deva, también sacaron el coraje para remontar un resultado que se les puso en contra demasiado pronto.
