Julen Lopetegui sigue sorprendiendo con las alineaciones del Sevilla FC, fundamentalmente desde el partido contra el Espanyol, en la que ya empezaba a jugarse el puesto.
De momento le está saliendo bien, pues encadena tres partidos sin perder, con dos empates y la victoria en el mencionado encuentro de Cornellà, que de momento, le sirve para mantenerse en le puesto.
Del once inicial de ayer contra el Villarreal, llama la atención que siete de los jugadores fueran nacionales, algo nunca visto con el técnico vasco desde que se hizo cargo del equipo nervionense.
Además, se dio la circunstancia de que tres de los siete eran jugadores canteranos, con Navas, Carmona y Kike Salas, a los que le ha vuelto a dar su confianza.
Incluso el entrenador hizo referencia al hecho de tener que seguir contando con jugadores de segunda B, en la rueda de prensa posterior al partido.
«Hemos afrontado tres partidos con muy buena mentalidad, asumiendo riesgos, jugando con chicos que estaban en Segunda B. Tenemos que añadir gente que nos haga mejores, poner a tono a los chicos que todavía no están, que Dolberg pueda jugar mejor físicamente, que mejore Suso, que Januzaj mejore, que Nianzou se asiente, que Marcao se recupere… mientras, el equipo está compitiendo con muy buena actitud, compitiendo dentro de las dificultades».