José María del Nido Carrasco, atendió a los medios de comunicación la semana pasada, para hacer un balance del mercado y de la situación económica. Le preguntaron por el comienzo de las obras del nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán, dijo esto:
«Estamos con la tramitación de la documentación urbanística tanto con la Junta de Andalucía, las medida ambientales y con el ayuntamiento sobre la recalificación de los terrenos que necesitamos para hundir el primer anillo y estamos avanzando. Como sabéis las cosas de palacio van despacio y todo lo que tiene que ver con organismos públicos a veces se retrasa las circunstancias más de lo que uno quiere. El proyecto de renovación sigue en pie con el proyecto básico y el proyecto de ejecución».
El aficionado sevillista no confía en la palabra del presidente, y cree que todas estas supuestas gestiones quedarán en papel mojado, teniendo en cuenta también la situación financiera límite de la entidad.
Además, cuenta el periodista Alonso Rivero, que en el caso de que el Sevilla iniciara las obras del nuevo estadio durante los próximos dos años, no podría jugar en el de La Cartuja.
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El motivo, es que el eterno rival, Betis, es propietario en estos momentos del estadio, ya que lo tiene alquilado para las dos próximas temporadas, por la construcción del Nuevo Benito Villamarín.
Los heliopolitanos no estárían abiertos a negociar, salvo en los períodos de verano.
