Poco o nada puede importar lo que te puedas encontrar en un camino (ante el Barcelona) que te conduce finalmente y te da permiso (frente al Atlético) para que vuelvas a disfrutar de las emociones más extraordinarias y desmesuradas que te puede dar este deporte llamado fútbol. Al Sevilla, tras una temporada más que compleja, se le abre en diez días, a las diez de la noche, una puerta al éxito, a la notoriedad y a la gloria, al recuerdo de las viejas noches, de esa jornada, también en día 27 (pero de abril de 2006) cuando el Sánchez-Pizjuán retumbó e hizo único un mismo sentimiento: el Sevilla Fútbol Club. Ahora, con diez días por delante y otras tantas razones para pensar ya en el 27-F, Emery y los suyos trabajan ya (aunque no lo puedan decir por motivos obvios) pensando en el duelo ante el Atlético.