El tímido e incipiente mercado está colocando al Sevilla en una situación relativamente ventajosa para realizar al menos una gran venta este verano (u otoño) que le permita cuadrar las cuentas que todos tendrán que cuadrar. Se trata de lo que se habla y escribe de Diego Carlos, un tipo que costó unos 15 millones y que es posible que se venda en más de 50 millones. El Liverpool tiene más dinero y ofrecerá mejores condiciones de pago, que el otro, el Barcelona, que tiene más necesidad de centrales, está muy tieso y querrá incluir a Rakitic en una rebaja importante del dinero a percibir. El Sevilla deberá manejar la puja en su interés.