El asalto al poder de José María del Nido Benavente en el Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva comenzó hace unos diez días con un requerimiento notarial recibido en la sede administrativa de la entidad. En el mismo, redactado en la notaría del consejero José María Manzano, aunque no firmado por él, se instaba a la entidad a destituir de todos los poderes de gestión de las acciones del expresidente a su hijo José María del Nido Carrasco. Del Nido Benavente ya no quería que su primogénito se encargara de la representación de su paquete accionarial y también trataba de romper de esa manera el pacto de gobernabilidad del Sevilla. La idea de Del Nido padre, expresada a los abogados del Sevilla, era colocarse él como presidente, acción que pretendía realizar de inmediato, y darle una salida a José Castro para situarlo como presidente de la Fundación Sevilla Fútbol Club durante diez años y con un sueldo garantizado. Lógicamente, el actual presidente sevillista se negó en rotundo a esta posibilidad y aseguró en una reunión con los principales accionistas de la entidad que no iba a entrar en ese juego.