De 20 partidos de Iborra en las tres competiciones, el Sevilla ganó 11, empató 7 y perdió 2 (Atlético y Racing). Su estadística es nítida, pero hay quien le afea su poco brillo con el balón. «No sé si el medio centro tiene que coger el balón e irse de todo el mundo -replica-. El juego desequilibrante es para la gente de arriba, yo intento dar salida al balón y enlazar con los de arriba, y defender, que es para lo que estoy también. A partir de ahí, si puedo dar un cambio de orientación o hacer una pared, mejor, y si puedo sumarme al ataque e intentar hacer algún gol, pues mucho mejor. Pero hay que ser conscientes de que cada uno tiene su labor», dice un futbolista que entiende el fútbol como «un deporte colectivo». «Si no defendiéramos no conseguiríamos los resultados: ahí está la prueba de los éxitos del Atlético de Madrid, desde el primero hasta el último defienden todos», señala.
