En la madrugada de ayer todavía continúan los abrazos, las lágrimas y los festejos de los directivos. El River no le había ganado el derby al Boca, sencillamente había traspasado a Matías Almeyda, uno de los dos o tres buenos jugadores del equipo, por 9.360.000 dólares (unos 1. 160 millones de pesetas) al Sevilla. El monto se convertía en récord para el fútbol argentino. La disputa final entre el Real Madrid y el Sevilla por el jugador elevó su cotización hasta superar a la del propio Maradona, que había sido vendido en 1982 al Barcelona en 8.200.000 dólares.