El Sevilla FC ya está entre los cuatro mejores equipos de esta Europa League, la competición que le ha dado más gloria en su historia y de la que es el incontestable dominador con cinco entorchados. Va a por el sexto. Eso ya nadie lo duda. En la calurosa noche de Duisburgo, el conjunto de Lopetegui sufrió en la primera mitad ante un correoso Wolves que no regaló nada. Bono tuvo incluso que detener un penalti. Pero en la reanudación, el entrenador vasco tocó las teclas necesarias y el Sevilla FC se comió al lobo, sacando su versión más arrolladora, la que lo está rociando de éxito en esta larguísima temporada. El gol no llegó hasta el 88, obra de Lucas Ocampos aprovechando un servicio magistral de Banega. Es la semifinal número 14 del club de Nervión en el siglo XXI. Una locura. El Manchester United espera el domingo en Colonia. El trofeo está a dos pasos.