El fútbol en España no es solo una pasión que mueve multitudes, sino también el eje de una compleja maquinaria económica. Uno de los componentes más destacados de esta maquinaria es el sector de las apuestas deportivas, cuya relación con el fútbol ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Este artículo explora cómo las apuestas deportivas han influido en la economía del fútbol español, respaldado por datos y estudios recientes.
Crecimiento del mercado de apuestas deportivas en España
El sector de las apuestas deportivas en España ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años. Según datos de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), en 2022, el Gross Gaming Revenue (GGR) del juego en línea alcanzó los 962,96 millones de euros, lo que representa un incremento del 18,12% respecto al año anterior. Este crecimiento ha sido impulsado en gran medida por el fútbol, que sigue siendo el deporte más popular para apostar.
Además, un informe de KPMG destaca que, en 2022, los aficionados gastaron un total de 6.522 millones de euros en productos y servicios asociados al fútbol profesional. De este gasto, 2.954 millones de euros se destinaron a quinielas y apuestas en línea, representando aproximadamente el 45% del gasto total de los aficionados.
A medida que el mercado de apuestas deportivas en España sigue creciendo, los jugadores buscan cada vez más plataformas confiables y seguras para realizar sus apuestas. En este sentido, consultar un listado actualizado de las mejores casas de apuestas es fundamental para encontrar operadores con licencias oficiales, buenas ofertas de bienvenida y opciones de pago seguras.
Por otro lado, en 2024, el mercado europeo de apuestas deportivas en línea continuó su tendencia al alza, registrando un crecimiento interanual del 6,5% y un incremento del 15,5% en comparación con 2019, el año previo a la pandemia. Este crecimiento se atribuye, en parte, a la creciente popularidad de las apuestas en eventos deportivos destacados, como la Eurocopa y la Copa del Mundo, que han impulsado la actividad en línea en este sector.
Además, se observa una tendencia hacia la diversificación de las plataformas de apuestas, que ahora ofrecen una combinación de juegos de casino y apuestas deportivas. Esta hibridación ha sido potenciada por avances tecnológicos y estrategias de marketing, como bonos de bienvenida y promociones especiales durante eventos deportivos, lo que ha contribuido a atraer a un público más amplio y a consolidar el crecimiento del mercado.
La relación entre las casas de apuestas y el fútbol profesional en España ha sido estrecha, especialmente en el ámbito del patrocinio. En la temporada 2020/2021, diez equipos del fútbol profesional en España (siete en LaLiga Santander y tres en LaLiga Smartbank) contaban con marcas del sector de las apuestas como patrocinador principal.
Este tipo de patrocinios ha contribuido significativamente a los ingresos comerciales de los clubes. Por ejemplo, en la temporada 2022-2023, los ingresos por patrocinio, publicidad y merchandising de los clubes de LaLiga alcanzaron los 1.144 millones de euros, superando con creces los niveles prepandemia y suponiendo una mejora del 23% respecto al año anterior.
En 2024, el patrocinio deportivo en Europa alcanzó los 23.410 millones de euros, lo que representa un crecimiento interanual del 6,5% y un aumento del 15,5% en comparación con 2019. España destacó como uno de los países con mayor crecimiento en este ámbito, reflejando la importancia de las alianzas estratégicas entre las casas de apuestas y los clubes de fútbol para impulsar los ingresos y la visibilidad de ambas partes.
Sin embargo, este crecimiento ha venido acompañado de desafíos éticos y regulatorios. La creciente presencia de publicidad de apuestas deportivas ha generado debates sobre su influencia en el comportamiento de los consumidores, especialmente entre los jóvenes. Estudios señalan que la publicidad de juegos de azar puede ser un factor que contribuya al desarrollo de comportamientos de juego problemático, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas más estrictas para regular la promoción de estas actividades en el ámbito deportivo.
El hábito de apostar en partidos de fútbol está profundamente arraigado entre los aficionados españoles. Según una encuesta realizada en 2021, el 38% de los 2.600 aficionados al fútbol encuestados en España afirmó realizar apuestas en los partidos.
Además, en los últimos diez años, el gasto de los aficionados en apuestas en línea ha pasado de ser una parte más del gasto asociado al fútbol a representar casi la mitad de los recursos que los aficionados destinan al fútbol de Primera y Segunda División.