El delantero del Sevilla Atlético Carlos Fernández tendrá que pasar definitivamente por el quirófano para superar la lesión de rodilla que sufrió el pasado 6 de octubre en un entrenamiento. El tratamiento conservador al que ha sido sometido desde entonces no ha surtido efecto y tras ser revisado hoy por el doctor Cugat en Barcelona se ha decidido definitivamente que es necesaria la intervención para solucionar la rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Este tipo de lesiones requiere de entre seis y ocho meses de recuperación, por lo que parece complicado que Carlos pueda volver a jugar esta temporada.