Camp Nou por Roberto Arrocha

Los imposibles siempre gustan. Al menos, al principio, cuando te ves enfocado por medio mundo y con toda la cara de David cuando decidió medirse con Goliat. Porque cuando hay mucho que ganar y poco que perder la única presión que aparece es la de tratar de disfrutar algo y mostrar tus habilidades.

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia

Deja un comentario