Esta vez, los principales accionistas o parte de ellos sí estarían por la labor de aceptar el blindaje del estadio y de la ciudad deportiva “contra la especulación” y acallando así de forma definitiva los rumores de una posible venta del club. El año pasado los accionistas mayoritarios se negaron a blindar el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios votando un 33% en contra y absteniéndose otro 57%, frente al 9% del sevillismo de base que pidió la protección. Este año tendrán otra oportunidad.
