Son muchos los nombres que suelen aparecer vinculados al Sevilla cada verano, algunos por interés real o por seguimiento por parte de la secretaría técnica, otros por ofrecimientos de agentes y algunos interesados, para darle lustre a determinado futbolista colocándole en la agenda de uno de los mejores directores deportivos del mundo. Al final, acaban llegando muy pocos. Behrami no pudo y Tabanou no quiso.
