Una de las adquisiciones que más sorprendió en este mercado estival para el Sevilla FC, fue el fichaje de Batista Mendy.
El francés tenía un cierto caché que no estaba acorde con las posibilidades económicas que manejó la entidad hispalense durante el pasado verano.
El Trabzonspor empezó pidiendo 12 millones por su salida, hasta que fue rebajando sus exigencias, debido a las presiones del propio futbolista, que sólo quería ir a LaLiga española, de la mano del Sevilla FC.
Es por ello que se terminó cerrando una operación muy ventajosa económicamente para los intereses sevillistas, con el pago de 250.000 euros por el préstamo, arrancando también una opción de compra de 7 millones de euros.
Con el paso de estos primeros partidos, se ha visto el potencial de este centrocampista francés, que llegó a decir en su presentación que «es el club más grande en el que he jugado» y que «es increíble poder jugar con este magnífico equipo».
Es por ello, que se muestra ilusionado por poder continuar su carrera en el Sevilla, con el que ya tendría acordado un contrato de cuatro años más, en caso de hacer efectiva su opción de compra.
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Aunque se trata de una cantidad asequible para su potencial, esos 7 millones siguen siendo un importe considerable para la débil economía sevillista, por lo que el jugador tiene pensado presionar a su club, para rebajar esa cantidad e incluso ajustarse su salario para hacer más viable su contratación.
