El del domingo no es un partido cualquiera. Atlético y Sevilla son dos rivales enconados que conforman uno de los clásicos con más historia del fútbol español y, además, es un partido que siempre ha llegado acompañado por muy diferentes anécdotas e incidentes. Desde la victoria por 2-3 el 9 de abril de 1936, en la que ambos se jugaban la permanencia en Primera y la logró el Sevilla, pero la guerra civil impidió que el Atlético bajara a Segunda, hasta el 4-0 del curso pasado, con tres expulsiones por parte sevillista, el anecdotario es rico en diferentes episodios, tanto deportivos como extradeportivos.