Atlético-Sevilla: competir para vivir

Le dijo en una ocasión Joaquín Caparrós antes de un partido a un canterano en el vestuario del Sánchez-Pizjuán allá por el mes de septiembre de 2001, justo cuando el equipo trataba de adaptarse a la máxima categoría, que podían perder en muchas cosas. Por calidad, por sistema, por errores. Le insistió en que tratara de disfrutar sin miedo al fallo porque lo entendería, entre otras razones, porque luego buscarían juntos soluciones en los entrenamientos. Lo animó y le dio un abrazo. Después, lo miró a los ojos, resopló, se volvió a acercar al canterano, y le dijo al oído: «En lo único que no te dejo que pierdas es en ganas de ganar; como mínimo, competimos como ellos; cómete al rival».

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia

Deja un comentario