Pese a la sanción en firme de la propia UEFA que impedía a los aficionados del Spartak de Moscú acceder al Sánchez-Pizjuán, lo cierto es que casi un millar de hinchas rusos se dejaron notar desde primera hora del día por las calles de la ciudad. En torno a 800 acudieron al partido de juveniles de la Youth League en la ciudad deportiva, ocupando gran parte de una de las gradas. Nadie previó esa circunstancia y los rusos accedieron al Viejo Nervión sin problemas porque sencillamente no existía prohibición alguna para ese encuentro de juveniles.
