El Sevilla deberá tomar una decisión muy importante en los próximos días. Y es que, aunque todo hace indicar que Quique Sánchez Flores será el elegido para ocupar el banquillo, aún hay cierta duda.
La duda no sólo surge desde la dirección deportiva, sino también del propio Quique. El ex del Getafe, quiere ver qué proyecto le presenta al Sevilla, cuál es la intención en cuanto a la formación de la plantilla y cuál es el objetivo. Es un perro viejo, y sabe que si le dan fichajes como Hannibal o Velíz, el equipo irá al hoyo.
Se ha hablado mucho de una supuesta mala relación con el director deportivo. Según cuenta Manolo Aguilar en Radio Sevilla, hoy se han dejado ver por el entrenamiento del primer equipo. Hemos visto gestos de complicidad, bromas, risas y gestos afectuosos.
Todo esto no se daría si la relación entre ambos fuera mala o de tensión. Es cierto que ha podido haber momentos de roce y de discrepancia, pero deben haberse solucionado.