Los comentarios entre los aficionados de toda Europa sobre las habilidades de un futbolista de 13 años no dejan de sucederse desde que el pasado lunes Karamoko Dembele debutara con el equipo sub 20 del Celtic de Glasgow. Una aparición casi fugaz porque entraba en el minuto 81, pero suficiente para poder observar en su menuda figura un jugador que apunta excelentes buenas maneras y con un prometedor futuro por delante.