La llegada de Antonio Cordón generó cierta ilusión en el sevillismo, siendo conscientes de que con José María del Nido Carrasco y su Consejo de Administración al mando, el equipo estaba en riesgo de descenso a Segunda División.
Aunque no gustó en principio su trabajo en verano, con el paso del tiempo y de la jornadas, se ha demostrado que ha acertado prácticamente en todo lo que ha hecho.
Admitió en la rueda de prensa de valoración de la planificación, que dejó una cantidad económica reservada para poder subsanar algún problema de la plantilla en el mercado de enero.
Cuentan en Orgullo de Nervión, que el fin de semana pasado, el director de fútbol extremeño, se montó en un avión csmino de Buenos Aires para hacer una ruta y un seguimiento a varios jugadores jóvenes que tiene en su lista de futuribles, como Ignacio Peruzzi o Facundo Gulli.
Ocho partidos se jugaron en la ciudad argentina en tres días, lo que facilitó su trabajo. Primero el San Lorenzo – San Martín y Defensa y Justicia – Argentinos Junior, estos dos fueron el viernes.
La jornada del sábado ofrecía tres choques muy interesantes, Gimnasia-Talleres, Banfield-Racing y Vélez Sarsfield-Rosario Central, mientras que el domingo, Aldosivi-Huracán, River Plate-Sarmiento e Independiente-Lanús.
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Cordón maneja una importante cartera de ojeadores en diferentes países, sobre todo en Argentina, Chile, Ecuador y Brasil. En su época en el Villarreal trajo a bastantes futbolistas de estas ligas sudamericanas, y también en su etapa en el Betis.
