Tras el parón, el ex del Sevilla fue una de las sensaciones de la Bundesliga y acabó con unos números brillantes: 16 goles y cinco asistencias en 38 partidos oficiales. Esto hizo que su nombre volviera a aparecer en la órbita del Sevilla. Sobre todo porque su valor durante el inicio de la pandemia había caído a la mitad -estaba valorado en 16 millones- y se había convertido en una pieza accesible. El Milan, en principio, era reacio a bajar su precio, pues había tenido que pagar esos 38 kilos por él, pero al final no han sido 16 millones, ni siquiera los 24 en que Transfermarkt lo valora ahora. Su pase definitivo al Eintracht, cerrado ayer, ha costado nueve millones. Una ganga.
