Si la labor de un entrenador durante la semana es repetir situaciones que se van a reproducir en la competición, resulta extraño que cuando llega el momento de trabajar las jugadas a balón parado, todos los equipos insistan en la estrategia en córners y faltas en distintas posiciones y ángulos y pocas veces (en algunos casos, nunca) se ejerciten los saques de banda cuando es una jugada que se va a dar como seis o siete veces más. En ataque y en defensa, en distintas alturas a lo largo de los 90 metros mínimo que tiene un campo de fútbol multiplicado por las dos bandas, con presión alta del rival o en salida limpia… las situaciones son infinitas y se pueden repetir hasta 40 veces en un partido, por 6 ó 7 córners o faltas de media.
