El Leicester tiene el sello de Claudio Ranieri, un viejo zorro que ha visto recompensada la carrera en este equipo de perfil bajo. Para llegar a levantar la Premier, se formó un grupo tremendamente solidario y que sabía hacer muy bien las cosas que mandaba el técnico italiano. No era, ni mucho menos, el más vistoso, pero sí el más efectivo.
