Para Krohn-Dehli hubo una fecha especialmente dura, pues no pudo estar en Basilea cuando el Sevilla derrotó al Liverpool y alzó su quinta Europa League. “Esa noche fue muy difícil para mí. Tenía la alegría de ganar, pero estuve viendo el partido en casa, en la cama. Todos los jugadores quieren estar con el equipo y no podía. No estuve en el partido más importante y dolía un montón”, rememoró.
